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martes, 26 de marzo de 2013

¿PARA QUIÉN ES EL COACHING?


TÚ  PUEDES  OBTENER  LOS  BENEFICIOS  DEL  COACHING   SI….            

ü Quieres un cambio efectivo en tu vida.
ü Quieres desarrollar tu máxima capacidad como ser humano.
ü Deseas elevar tu nivel de rendimiento profesional.
ü Quieres mejorar la comunicación con los demás.

ü Deseas aumentar el número y la calidad de tus relaciones personales.
ü Quieres aprender a fijar, desarrollar y cumplir tus objetivos.
ü Deseas establecer prioridades.
ü Quieres aprender a ser el dueño de tu tiempo de manera eficaz.
ü Anhelas, deseas y quieres liderar una comunidad o  equipo aprendiendo a centrarte en principios  claros  y enfocados.

ü Si necesitas renovar patrones de pensamiento para vivir en el siglo XXI
ü Si necesitas un cambio integral en tu vida.
ü Si quieres constituirte en un guía para otros.

ü Si deseas inspirar a los demás de manera consistente.
ü Si necesitas la colaboración de los demás.
ü Si sientes deseos de contribuir más y mejor a la sociedad.
ü Si quieres innovar creativamente y con valentía.

Si has contestado a alguna de éstas preguntas,  el coaching te puede aportar respuestas y soluciones prácticas. Tú decides  CUANDO, yo me encargo del CÓMO.

Isabel González-Coach



jueves, 21 de marzo de 2013

OPORTUNIDAD DE CAMBIO



“PORQUE YO SOY ASÍ”

Ésta afirmación, crea un muro en torno a ti, y es la manera más efectiva y rápida de cerrar la puerta a otras posibilidades, a nuevas oportunidades y a nuevas formas de crecimiento.Tal vez ésta actitud, te sea útil, si vives en una isla desierta como dueño y señor de ella, como único ser que la habita. Si no es así. Estás obligad@ a revisar ese “porque yo soy así”

¿Para qué?
Para que generes a tu alrededor una vida más amable y más flexible.
Para que tu actitud de obstinación, no repercuta en el bienestar de los de  lo demás. Es necesario que te des cuenta que tú eres una influencia en tu hogar, en tu lugar de trabajo, en tu círculo de amistades etc.

¿Qué necesitamos?
Abrir puertas en lugar de poner muros de contención.
Apoyarnos en actitudes, personas y cosas que nos ayuden a estar mejor, porque nos sentiremos bien y por eso vamos a buscar caminos que nos lleven a realizar ese cambio.

¿Qué pasaría si…dejara de ser así?
¿Qué tendría que hacer para dejar de ser así?
¿En qué me tendría que apoyar?
¿En qué momento, situación, salta la chispa de, es que  yo soy así?
¿Vale la pena intentarlo?
¿Cuáles son mis razones?
¿Quién o quienes se verán beneficiados?

Es simplemente una parte de nuestra tarea en este mundo; Vivir una vida feliz y hacer felices a los demás; La felicidad se conquista con actitud y determinación; con el inmenso deseo de querer ser feliz y estar dispuest@ a hacer todo lo necesario para conseguirlo.

¡Mira, pregunta, aprende y decide!
¿Quieres ser así o quieres darte la oportunidad de ser feliz?
Si asumes internamente “que eres así” puedes trasladar eso mismo, a otro tipo de creencias como:
“Yo tengo que enfrentarme cada día a un consejo de administración y no estoy para tonterías” “ No dispongo de medios” ”No soy lo suficiente inteligente”  “Ser fuerte es mostrarse duro con los demás” y otro montón de razones justificadas.

En cambio; Puede que “yo sea así” pero estoy dispuest@ a acercarme cada día a otra forma de ser, que me ayude, que me aliente y que me sostenga. Porque quiero ser feliz y hacer felices a los demás.

Un coach te proporciona método, claridad, acompañamiento y te invita a descubrir en ti un montón de buenas razones para llevarte a la acción.

Isabel González-Coach


miércoles, 13 de marzo de 2013

¿CÓMO SE FORMA, UN COACH?


  
SIN PRISA, PERO SIN PAUSA

Así como una minúscula semilla se libera de su capa protectora e inicia el ciclo de la vida. También en nuestra carrera de coaches, es necesario hacer todo un camino previo.

Sembrados en tierra fértil, nos damos los cuidados necesarios, limpiamos nuestro espacio de malezas que impiden nuestra visión y crecimiento. Nuestras raíces van profundizando más y más. Al tiempo que nuestras ramas se expanden y elevan.

Comenzamos a dar hojas y a fructificar. Con sumo esmero y cuido, sin dejar de nutrirnos con el mejor alimento. De esta manera, al fin nuestros frutos llegan a ser aprovechados; Unos de forma inmediata, por quién tiene hambre voraz, otros se toman su tiempo en degustar, saborear y digerir. Otros caen a tierra y sirven a su vez en descomposición para crear más tierra fértil.

Todo en suma, es aprovechado de principio a fin. Para convertirnos finalmente en un majestuoso árbol que oscila en medio de las tormentas, resistiendo  las heladas del invierno y los calores del estío. Sus ramas se desgajan y vuelven a brotar con brío. Bello, imperturbable, majestuoso...capaz de acoger bajo sus frondosas ramas, a todo  aquel que se acerca, en ese cruce del camino.
Isabel González-Coach